martes, 14 de junio de 2011

Expresión e intelectualidad musical



Le Hochet es una banda  de orígenes cordobeses, que desde hace casi dos años toca  en lugares cargados de cultura y arte, y que tiene otra propuesta distinta al común denominador de bandas  en la ciudad de Córdoba. Aún no tienen disco grabado, pero sí les pertenece un set de canciones propias, que mezclan sonoridades electrónicas, con tintes de rock. 

Por Marina Miguel 


Llegan por sorpresa al lugar dónde iba a ser la cita. Sábado no, domingo si, entre cruces de palabras, la improvisación se dio el lujo de aparecer, y entre cafés y mucho diálogo, dos de los músicos de Le Hochet contaron el por qué de la formación de la banda, y sus necesidades artísticas.

Agustín Chipont, en teclados y coros, Fernando Supertino también en teclados y coros, y Agustín Albrieu en guitarra y voz, todos estudiantes de música de la UNC, ya egresados del Conservatorio, son los protagonistas de una banda diferente en la ciudad de Córdoba, que se caracteriza por ser una propuesta musical que mezcla sonoridad e imágenes, arte  y belleza, y mucho sentimiento en el medio.

Principalmente, les interesa comunicar cuánto trabajo les lleva ser una banda, desde la decisión de poner una nota en la canción, hasta la manera en que van a presentar su estética (muy bella, por cierto) en vivo. La sensación es que no es fácil llevar adelante una banda conceptual y en pleno crecimiento, pero que todo conocimiento e influencia previa, si o si lleva a marcar no una continuación, sino una manera propia de hacer música, para por fin resolver cosas internas, al igual que cualquier artista. Las canciones en forma de pura expresión, que tiene de original lo que tienen sus integrantes como único… Para ellos no es un desafío ser originales, es mucho más desafiante lo técnico y lo expresivo. Además, no buscan metas o desafíos, sino interactuar constantemente a través de su música y su público.

-Revista Lobo Suelto: ¿Cuándo fueron sus comienzos y por qué decidieron empezar con la banda? 
Agustín Chipont: (se miran entre él y Fernando para ver quién iba a contestar) Yo me acuerdo perfecto. Diciembre del 2008. Estábamos tomando una cerveza, los tres parados, y yo les dije que hacíamos mucho por la música, y no podía ser que no armemos una banda. Personalmente yo había pasado mucho tiempo sin armar nada, porque siempre me pasaba que no funcionaba, entonces me pareció una buena oportunidad para proponérselos. Y al día siguiente nos juntamos. Volvimos a arrancar en febrero con una pandereta, un piano, un triángulo y un par de cosas más.

-Ls: ¿Y después de cuánto tiempo de ensayos se define el grupo?
Fernando Supertino: Fue como un proceso. Fuimos haciendo cosas, experimentando un poco, resolviendo cosas que nunca habíamos resuelto, y se fue conformando una estética.
Tuvimos que aprender a usar muchos programas, informándonos. Y después tuvimos un primer proyecto que fue hacerle la música a Rocío Pavetti, que presentaba su libro “Escafandra” de poemas, que es un viaje poético hacia el interior, que va hasta el exterior y después de vuelta hacia el interior, y nosotros tuvimos que hacer la música de ese libro, entonces hicimos una canción, que no era una canción, era… no sé que era… que se llamó “Escafandra”, que la tenemos pero no la tocamos más.
Agustín Chipont: Lo que pasa es que fue el primer movimiento concreto que tuvimos. “Tenemos que hacer esto”, y nos pusimos a trabajar y a trabajar, y eso antes era un impulso para hacer algo, y podíamos ir para cualquier lado. Trabajamos hasta lograr ese tema, y lo presentamos en la presentación del libro. Esto nos obligó a tomar decisiones fugaces, y definir la estética, e incluso el nombre del grupo que hasta ese momento no lo habíamos pensado. La presentación fue en el Centro Cultural España Córdoba, íbamos a salir en la revista y teníamos que pensar un nombre para mostrarnos y que nos sirva para siempre.

Ls: ¿Por qué Le Hochet? ¿Qué significa?
Agustín Chipont: Yo fui uno de los que tomó más partida de buscarlo y definirlo. Entonces hice una lista larga, en la que fuimos desechando nombres hasta que quedó Le Hochet, que significa “el sonajero”, aunque no estábamos del todo convencidos por la dificultad que tiene su pronunciación.
Fernando Supertino: Además iba con la estética que buscábamos.

Ls: ¿Por qué es tan importante esta mezcla de estética con sonoridad? 
Fernando Supertino: Porque la estética es como el rostro de lo que pensás. Y en esta búsqueda, digamos que es estético este pensamiento, y uno tiene que tomar cierto tipo de decisiones que hablen desde la boca de los tres.

Ls: Entonces, ¿Cómo se define Le Hochet musical y estéticamente?
Agustín Chipont: Es difícil encontrar una definición para eso, pero cada recurso técnico que vamos encontrando de la tecnología, ligado obviamente con la composición, y la necesidad de expresar algo, lleva de un camino a otro, entonces está lo de ponerle un nombre a algo que no tiene necesidad de nombrarse, porque sino ¿Para qué vamos a hacer música? Pero, al principio si notamos que entre los tres compartimos ciertos gustos que marcaron nuestras influencias, y dijimos “bueno partamos desde esa base”, porque a la hora de trabajar una canción, o un boceto de una canción de alguno de los tres, corres el riesgo de que al otro no le guste, entonces el punto de unión es tratar de continuar desde un lugar  que los tres compartimos.

Ls: ¿Cuáles son esas influencias?
Agustín Chipont: Radiohead, Björk, Portishead, Sigur Rós…
Fernando Supertino: Igual yo pienso que en nuestra música la variable más constante es lo emocional. Me parece que nuestra búsqueda es un poco tímbrica y compositiva, pero siempre está puesta en función de lo emocional.
Nuestra música está nutrida de sentimientos muy similares. Por ahí se pueden pensar desde la nostalgia, desde la tristeza, desde la euforia, y hay cierta elegancia que se busca para expresar esos sentimientos. Me parece que a partir de  todo esto se puede pensar nuestra música.

-Ls: Con respecto a Córdoba, ¿En qué escenarios se sienten cómodos? 
Fernando Supertino: Nos presentamos en lugares que tienen cierta versatilidad. Somos más una banda de auditorio. Me parece que hacemos un trabajo compositivo en donde necesitamos cierta concentración por parte del espectador, para  que puedan percibir todo el trabajo compositivo y expresivo. O sea que no es una banda para andar gritando “Urra”.
Agustín Chipont: En realidad, al ser una banda que surge de personas que se dedican a estudiar la música en sí misma, lo que expresa no es la coreografía, la vestimenta, sino la música misma, tratamos de que cada nota y cada sonido, cada efecto y todo lugar en el que está ubicada cada nota exprese todo eso que queremos expresar. Entonces, si el oyente no está concentrado, o no está dispuesto a escuchar, o no tiene ganas de escuchar, no se genera comunicación, y ahí pueden surgir juicios como “aburrido”, “no me gusta”, etc.

Para sacar tus propias conclusiones, y conocer a Le Hochet, podés buscarlos en www.lehochet.com.ar, ver sus videos en www.vimeo.com/lehochet, y si no en http://www.benditogarage.com/lehochet

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