miércoles, 14 de marzo de 2012

Morrissey en Córdoba: El británico que se quedó con nuestros corazones



La idea de ver a un músico de excelencia en Córdoba ya era emocionante, no iba a ser necesario trasladarse a Buenos Aires para ver al creador de una de las bandas más importantes del Post Punk y el Rock Alternativo: The Smiths. El primero de marzo, Morrissey estuvo en el Orfeo junto a su banda haciendo uno de los shows incluidos en su gira por Latinoamérica, que fue por demás impactante.

Por Marina Miguel

Unas tres mil personas (pocas, para lo que significa en la historia de la música el cantante de The Smiths), vieron a Morrissey en Córdoba, en un espectáculo conmovedor en todos los sentidos. Una voz intacta, inigualable y asombrosa más los músicos acompañantes que no tienen nada que envidiarle a nadie, vestidos con corpiños negros, salvo Boz Boorer, uno de los guitarristas, que tenía un vestido azul brillante, hicieron de esa noche un momento especialmente mágico.
El sonido fue perfecto, las canciones fueron perfectas, Morrissey se comportó con la elegancia que lo caracteriza y demostró que a sus 52 años no perdió ni un poquito nada de aquello que lo definía en sus épocas de juventud.

La escena se presentaba simple: una pantalla gigante en el medio, brillantes luces que acompañaban el glamour  pop rock de la banda, un Gong gigante y un gran bombo que lograron penetrar el corazón de todos y que apareciera la piel de gallina y las mariposas en la panza en momentos de mucho clima. Nada de aquello que puede impactar visualmente hizo falta, porque los sentidos estaban todos puestos en el oído durante las casi dos horas y media de show. Y eso es lo que realmente vale.

El británico ¿Se quedó con nuestro Corazón?

No con el de todos, no son muchos los argentinos que lo conocen, salvo por la q cancioncita ue lo menciona de Leo García…. Y no hacía falta, pero la gran sorpresa de la noche fue el momento que levantó toda la prensa del país y hasta varios diarios ingleses, cuando el británico dijo en inglés “Ustedes saben, por supuesto, que las Islas Malvinas, todos saben, que las Malvinas pertenecen a la Argentina”, y pidió especialmente “No culpen a la gente británica, sabemos que las islas pertenecen a la Argentina”, y todo el público cordobés, conmovido, lo aplaudía… Bueno, no todos… a muchos les importa un bledo la causa nacional.

Pero en varios foros el debate se instaló en distintos sentidos, el primero, el más relevante es que el músico se unió a lo que dijeron a la prensa otras grandes figuras como Roger Waters y Sean Pean, lo que significa un guiño a nuestro favor, y un motivo más para generar opinión pública. El segundo sentido es que para muchos, decir eso en Argentina tiene que ver con una absoluta demagogia. Lo que no saben los que apuntan a eso es que Morrissey no viene criticando al gobierno inglés desde que aterrizó en la Argentina. Siempre lo hizo, sin ir más lejos, en Chile sus músicos tocaron con remeras con la frase “We Hate William and Kate” (Odiamos a William y Kate), en alusión a los futuros herederos de la corona británica. Y eso tampoco quiere decir mucho, pero en el año 2004 sale el Disco You are the quarry con la canción Irish blood, English Heart, en la que canta “He estado soñando en un  tiempo en el que ser inglés no sea funesto y en el que pararse al lado de la bandera no nos haga sentir avergonzados, racistas o parciales”, además de “He estado soñando en un tiempo en el que los ingleses se harten de los laboristas, de los conservadores, y escupan sobre el nombre de Oliver Cromwell”. Es decir que pensar en que el músico hizo demagogia en un momento en el cual son más y más las voces de los ingleses en favor nuestro, es un silogismo de argumentos vacíos.

Volviendo a la música 

Bastante puntual, el primer tema que dio comienzo al espectáculo fue First of the gang to die, otro del disco You`re the quarry, y se lo vio a Morrissey con un look sobrio, vestido con camisas de vestir, primero una negra, que luego fue cambiando a distintos colores brillantes durante la noche. Y no faltó el momento en el que preguntara si preferían estar en sus casas durmiendo, escuchando discos de Michael Bublé.

Los climas que se vivieron en cada uno de los temas fueron bien exquisitos, con una combinación equilibrada de la carrera solista del músico y las infaltables canciones de The Smiths: There is a light that never goes out, I know it´s over, You´re the one for me Fatty y el brillante, emocionante, vibrante How son is now?, además,  el militante vegano prohibió la venta de panchos y tocó Meat is murder, con una proyección de animales en el matadero, en alusión a la causa por la que luchó siempre: la defensa de los derechos animales.
Everyday is like Sunday, Let me kiss you, I´m throwing my arms araund paris y Black cloud fueron las canciones que sonaron de su carrera como Morrissey.

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