viernes, 21 de enero de 2011

Los señores de la nueva Iglesia


The Lord of the new church

Ambiente: Los años ochenta, sin dudas. El Post Punk era la novedad. Junto con el New Wave crecían a la velocidad de un relámpago, todos, en aquel entonces, y por aquellos países anglosajones, querían tener su banda de ese género. Todos sentían la necesidad de manifestarse de ese modo, y esta música les servía para eso. No sólo para llevarlos a la rebeldía, sino también para demostrar un estilo; una moda. Y derramar alegría, melodías, melancolías, y todo tipo de manifestación juvenil y musical. Y los “Lords” como se los conocían, formaron parte de esa ola gigante que derramó toda una historia en la música.


Cuando el punk empieza a tomar otra forma, a involucrar los órganos y sintetizadores casi celestiales, pero muy melódicos, y a convertirse en una manifestación de glamour y de lo artístico, sin dejar la rebeldía de lado e involucrando los pelos largos y despeinados, las cadenas colgadas, las remeras con raros cortes y demás, y por supuesto, una nuevo rollo musical completamente distinto y muy experimental, el Post punk iba tomando una posición muy fuerte dentro de la música, pero, obviamente, el punk rock iba por su lado.

Lo que en realidad pasaba, era que los setenta estaban en su fin y los ochenta marcaban su paso firme con toda una nueva ola a su carga: nuevos sonidos, “raros peinados nuevos”, otros mensajes y por sobre todas las cosas, las fiestas bizarras que conjugaban a la alegría con la tristeza y la depresión de una manera inigualable. Allí crecía el Post Punk; la explosión del Punk Rock. Y parte de ello fueron los The Lords of the New Church (Los señores de la nueva iglesia), con un nombre más que sugestivo para las nuevas generaciones.

Considerada una súper banda, ya que la mayoría de sus integrantes venían de importantes bandas punk rock, como Stiv Bators de los “The Dead Boys”, Brian James de “The Damned”, Dave Tregunna de “Sham 69” y Nicky Turner “The Barracudas”, los Lors se formaron en el año 1982 y tienen una mezcla americana y británica entre sus miembros.

Musicalmente, y como todo post punk, estamos hablando de sonidos oscuros y melódicos muy profesionales y atrapantes, con tintes góticos y psychobillys entre muchas de sus canciones. Tienen en su cartera tres discos de estudio, más uno en vivo, y en el año 2003 hubo un intento de reunión luego de haberse separado en 1989, con una historia de por medio muy bizarra.

Mucho glam entre ellos era lo que los caracterizaba, y por supuesto, como en la mayoría de las bandas, un personaje típico cargado de anécdotas que resaltaba entre todos: su cantante Stiv Bators, que hasta tuvo una muerte llamativa, tocó en una gran banda junto a dos míticos personajes del punk y no dejó de llamar la atención en ningún momento.

Los Lords no duraron mucho, pero dejaron un material musical que vale la pena escuchar y tener. Entre sus temas más destacados y “conocidos”, si se quiere, está “Russian roulette”, de su primer disco titulado con el nombre de la banda. Es una melodía con una guitarra atrapante y casi surfera en sus riffs, un bajo acompañando detalladamente, característico del sonido post punk, y empieza ambientando con el sonido de las alas de un helicóptero, ya que la canción relata que se ven distintas puestas arriba de uno, y corean “Hey hey hey we're in the movie, I feel up and I feel groovy”; los tipos están en una película, allá arriba y se sienten geniales… así es la imaginación, y en profundidad, la ruleta rusa se siente muy bien.

I Never Believed” es otra canción hermosa que resalta en la discografía de los Lords, y una de las más Psychobilly. Otra vez una guitarra muy pegadiza, melódica y romanticona, el condimento especial de los teclados, y una dulce voz a lo Elvis. Ideal para manejar en la ruta pensando en alguna situación amorosa.

Más vida que las mariposas

Dos canciones es muy poco para destacar de esta bandota que merece ser escuchada por completo, pero introduciéndonos en la historia de la banda, corta en sí, pero jugosa y productiva, uno de sus momentos bizarros fue la separación; Bators sufrió una herida en la espalda y el resto de sus integrantes, en especial Brian James, empezaron a buscar un reemplazante en secreto. Decidieron publicar un clasificado en el diario, y como la mentira tiene patas cortas, ese anunció llegó a los ojos de Bators, y en un show del año 1989, se puso una remera que adelante tenía impreso dicho clasificado, y sorprendió a toda la banda. Así se dio el final de The Lords Of The New Church, sobre el escenario, en plenas miradas del público, y en medio de una gran sorpresa por la reacción de Bators, que pícaramente demostró que se les iba a hacer imposible continuar con la banda sin él.

Mucho Punk; muerte joven

Stiv Bators fue miembro de muchas bandas. Las más destacadas fueron los Dead Boys, los Lords, y una llamada The Whores of Babylon que tenía la particularidad de tener entre sus integrantes a Dee Dee Ramone y a Johnny Thunders de los New York Dolls.

The Whores of Babylon se forma cuando a Bators se le ocurre formar una súper banda de Rock and Roll callejero. Llamó a Dee Dee y lo convence de que se mude a París, ciudad en la que él se encontraba, y pensaron todo para convertirse en el centro de la música consagrada.

Se une Jhonny Thunders, comienzan a ensayar, y entre toque y toque el contexto estaba rodeado de drogas, peleas y una pronta disolución conflictiva. Dee Dee y Jhonny no se llevaban bien.
Bators graba todo el material que tenían compuesto, y una de las perlitas magistrales de esta banda es “Poison Heart”, la que después grabaron Los Ramones.

Viviendo en París con su novia del momento (también estuvo con Bebe Buell, la madre de Liv Tyler), Stiv muere en 1990 a causa de ser atropellado por un taxi cuando él, muy borracho, cruzaba la calle. Lo llevaron al hospital y se va sin que dejen examinarlo, pero cuando llega a su casa se duerme y fallece a causa de una conmoción cerebral (estaba reventado por dentro).
Según cuenta Dave Tregunna, Bators había pedido que sus cenizas sean derramadas en la tumba de Jim Morrison, ya que él era muy fan de los Doors, pero, otra bizarreada ronda en esta historia, ya que se dice que su novia no llegó a cumplir con lo encomendado y opto por aspirar a su novio por la nariz.

Un punk que no murió por sobredosis, pero sí de joven. Dejó una marca en la historia de la música y una que otra anécdota rara para que se cuente. Un señor de la nueva iglesia en la que se permite, ante todo, la rebelión y el rock.

Por Marina Miguel

Mi blog Personal: http://caminoymusica.blogspot.com.ar/

3 comentarios:

  1. Hacia meses que no visitaba tu espacio. En si desde que lo abriste solo lo chequé una vez y está es la segunda.

    Me impactó mucho tu reseña, pues parece es tuya. Aunque en algunas cosas no estoy de todo acuerdo es lo de menos, pues está muy bien escrita y parece que te diste el chance de documentarte antes de escribir. Te felicito Mariana.

    Espero poder tener el gusto de leer otra clase de reseñas sobre bandas que sean de tu agrado, tienes una prosa sencilla pero interesante.

    Salud

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  2. por curiosidad pase por aqui, me gusto la reseña siendo sencilla y no aburrida con detalles estupidos que a nadie le interesan. muy bueno.
    saludos y mis respetos.

    chino.

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  3. Muchisimas gracias chicos!! Hoy me digné a publicar dos notas más... Con el descanso que me tomé en estas vacaciones de verano, y la necesidad de escribir sobre música, porque mi trabajo paralelo no me lo permite, me digné a darme el gusto de una vez más hablar de lo que me gusta!
    Mucha gracias por sus comentarios!!
    Erick! ya me imagino en qué no estás de acuerdo!! jejejejeje

    BESOS!!

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