miércoles, 14 de marzo de 2012

Que nadie se atreva a olvidarse de Pappo


Dos meses del año son para y por él. En febrero se cumplieron siete años de su dolorosa muerte, y el 10 de marzo cumpliría 60 años. Declárense  entonces dos meses de homenaje a uno de los guitarristas más importantes del rock nacional, al mejor del rock and roll y el blues, el padre mentor de todo lo que se vio después. El Homenaje de Lobo Suelto a Norberto Aníbal Napolitano. Imposible de olvidar.


Por Marina Miguel

“El carpo” le enseñó a muchos no sólo a tocar la guitarra, sino a sentir la actitud rock, llevarla en la piel. A que todo lo que está establecido como normal, no lo es, pero tampoco lo “enseñó”: lo practicó, lo demostró, lo hizo durante toda su vida hasta el día de su muerte. Él fue siempre Pappo, sin caretearla ni salir a decir boludeces en la TV; demostró que un rockero hace la suya y la mayoría de las veces le chupa todo un huevo, porque su vida es el rock. Y los Djs se pueden ir todos a…@#~$%&//”@#!!!
La intención en este homenaje va más allá de mencionar la trayectoria musical de “El Carpo”, en vez de eso repasaremos sus mejores momentos, las mejores anécdotas que dejó para que lo recordáramos por siempre. Vale aclarar que todos los momentos que vamos a citar, ya fueron recordados por el suplemento No de Página 12.


¿Qué hiciste Pappo?

Hace poco perdimos al Flaco Spinetta, otro grande del rock nacional, y es oportuno comenzar a recordar cuando en el 2002 Pappo le pegó una trompada a Lucas Martí (ahijado del Flaco), en el bar Concepto de Palermo, Buenos Aires. Martí lo denunció, y confesó que El carpo le dio dos pesos agregando “Tomá, para que te compres una cara nueva”. Esto provocó el enojo de Spinetta, quien en un recital de ese mismo año en La Falda pidió que le cambiaran el horario de presentación para no tener que cruzarse. Y todo fue por una guitarra. Pero antes de toda esta pelea, Pappo y Spinetta eran muy amigos, zapaban juntos cuando eran jóvenes, pero nunca llegaron a formar una banda por sus diferencias musicales, aunque  en 1971, cuando sale el disco Spinettalandia y sus amigos, se incluyen dos temas con el Carpo: Era de tontos y Castillo de piedra. Pappo en el 2004 dijo sobre el Flaco: “Spinetta hizo rock cuando empezó. Pero ahora tiene su propia música”.

En el año 1973, dejan de tocar con el Carpo Pomo y Machi Rufino, con quienes había grabado Volumen III. Pero tenían compromisos de recitales, lo que lo llevó a improvisar una formación, convocando a Pablo Fernández en batería y a un plomo… ese plomo jovencito era nada más y nada menos que Miguel Botafogo. Debutaron en mayo de ese año en Las Flores de Lanús, en un cine barrial. “El cine se quedó sin luz en medio de un solo de batería interminable y, para no cortar la onda, alguien entró un Fitito a la sala para iluminar el escenario. Pappo dijo “sigamos” y el solo duró hasta que la luz volvió”, contó Botafogo a Página 12.

Otras dos historias datan del año 1977. Y son para largar una enorme carcajada. Pappo estuvo durante mucho tiempo en Europa, y un día, en el baño de un pub inglés, vio que entraba Miguel Abuelo. En ese momento se desparramó en el suelo para hacerse el muerto, y Miguel, al reconocerlo empezó a gritar desesperadamente “Es Pappo, se está muriendo. ¡Es Pappo!” y por supuesto que nadie entendía nada... A los cinco minutos el Carpo se levanta y le da un abrazo. Abuelo permaneció en estado de shock por varias horas.

La otra historia tiene lugar en España, durante una gira extensa de la que Pappo se agotó. Por eso decidió irse y dejar que Botafogo se encargara de cumplir con los contratos, y tenía que hacerse pasar por él. “Tenía un terror enorme de que algún argentino me descubriese. Medio de coté puse la jeta porque era el único que sabía tocar la guitarra y los españoles, por suerte, me gritaban “grande Pappo””, contó el “falso Carpo” mucho después.

Y la risa puede seguir por mucho más tiempo. A fines de la década del 70, la compañía de los últimos discos de Pappo´s Blues lo intimó al músico para grabar. Con un rotundo rechazo, Pappo les envió un telegrama con un mensaje claro y contundente “Me voy. Chau Loco”.

El 14 de noviembre de 1980, luego de un viaje a Inglaterra que lo nutrió a Pappo de bandas como AC/DC, debuta con Riff: “Adios Pappo´s Blues, bienvenido Riff". Y esa historia es un capitulo a parte que da para contar en otra edición de la Revista Lobo Suelto, debido a su nutrida cantidad de anécdotas.

B.B. King, en 1991, invita a Pappo a tocar en el Luna Park, ambos se conocieron cuando el Carpo le regaló una Horma de queso en Buenos Aires. Al final de ese show Pappo se tiró a la pileta de Obras porque sufría de calor, y alguien le avisó que King lo estaba llamando. Salió de la pileta, se quiso poner los pantalones de cuero, pero como estaban mojados no le subieron. Así fue que se puso una camisa larga y tocó “en culo”, pero muy contento. No fue BB  con el único músico internacional con el que compartió escenario, también lo hizo con Lemmy de Motörhead y John Bonham de Led Zeppelin. A parte, B.B. King lo invitó a tocar en el Madison Square Garden de Nueva York en 1994. O sea que nuestro músico es un reconocido ídolo internacional, y muchos músicos reconocen a nuestro país por Pappo, no sólo por Maradona.

Para cerrar este capítulo, porque da para hablar mucho más, qué mejor que dejar una “enseñanza” del Carpo. En el año 2000 Pappo es invitado a Sábado Bus, el programa conducido por Nicolás Repetto. En un rincón estaba él, en el otro Dj Deró, que en el momento de brindar lo hace “Por toda la gente que sale los fines de semana a bailar y porque la escena dance siga triunfando en el mundo”, y Pappo no se quedó atrás y dice “Yo brindo porque la música tocada en vivo por seres humanos triunfe”, y Repetto intermedia diciendo “Bueno Pappo, los DJ´s también tocan”, “¿Ah, Si? Ahora resulta que uno se pasó toda la vida estudiando un instrumento, viene otro, enchufa todo y te quiere hacer creer que toca”, dice Pappo, y le aconseja a Deró “Conseguite un trabajo honesto. Vos tocás lo que otro grabó. Ojalá que pierdas el auto”… El Carpo concurrió al programa porque quería ganarse el auto y porque las minas que bailan “están bárbaras”.

Continuará…

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